Para parejas que deciden separarse y/o divorciarse
Cada familia es un mundo propio y único, por ello no pueden existir estándares rígidos para la solución de sus conflictos.
El acompañamiento psico-jurídico colaborativo para llegar a acuerdos en separaciones y divorcios es un método basado en prácticas no adversariales utilizado en muchos países, tales como, Estados Unidos, Canadá, Australia, entre otros, y cuya finalidad es que la pareja que se separa sea capaz de mirarse, dialogar y estructurar su proceso de separación de manera pacífica.
En Cooperati hemos elaborado un modelo propio de acompañar a las parejas en el proceso de hacer una separación/divorcio colaborativo coherente con la idea de que el término del vínculo de pareja, tiene 2 aspectos a considerar: un aspecto terapéutico y un aspecto jurídico.
Cada familia es un mundo propio y único, por ello no pueden existir estándares rígidos para la solución de sus conflictos. Nuestra mirada se centra en el respeto al proceso de ruptura, propiciando acuerdos para encontrar caminos de una nueva reorganización familiar post separación, cuidando el bienestar de los hijos en particular y del sistema familiar en general.
El modelo Cooperati para separaciones y/o divorcios colaborativos es sistémico pues considera que todos los actores del proceso de separación deben ser incluidos en la formulación de acuerdos y por tanto, participar del proceso terapéutico-legal que dará origen a ellos. Que no habiendo delitos, las causas de la separación, o con quién viven los hijos/as no afecta el hecho de que padre y madre son responsables del cuidado y protección de sus hijos y deben contribuir al vínculo de estos con ambos. Desde este enfoque, los acuerdos se construyen en el diálogo y no se imponen desde fuera, pues si no, es difícil que se sostengan en el tiempo y concibe la separación /divorcio como una experiencia dolorosa, por la que se puede transitar bien y los hijos seguir desarrollándose normalmente si los padres toman el camino de la colaboración y los buenos tratos. Sistémicamente, para que el diálogo colaborativo sea posible se requiere la coordinación de los esfuerzos de ambos padres, pues el desarrollo de los hijos e hijas, es resultado de la acción de cada uno de ellos, así como de su acción conjunta.
En lo terapéutico
Hemos desarrollado y sistematizado procedimientos de evaluación familiar que permiten precisar las necesidades específicas de las familias consultantes y cada uno de sus miembros. La evaluación familiar permite acompañar a la pareja durante el proceso de llegar a los acuerdos post-separación a través de aportar con la información relevante al equipo jurídico, para que los acuerdos legales sean coherentes con la realidad y necesidades de cada familia, así como con las necesidades emocionales y relacionales de cada uno de ellos.
Si es necesario, luego de la evaluación, acompañamos a la familia con un plan terapéutico para hacer frente a los cambios asociados a la separación conyugal, favoreciendo el proceso de duelo, adaptación a la nueva realidad y fortalecimiento de los vínculos al interior de la familia.
En lo jurídico
La pareja, de común acuerdo, se compromete con un proceso que busca soluciones consensuadas, donde las negociaciones se efectúan colaborativamente y en equipo, y cuyo objetivo es arribar a un acuerdo jurídicamente válido que considere los intereses de todas las partes y, especialmente, el interés y bienestar de los hijos en común y los vínculos de la familia, todo ello en un ambiente confidencial y seguro que excluye la amenaza de litigación futura. La intervención legal incluye la redacción de los acuerdos y/o divorcio ante los tribunales de familia.